Es feo, horrible, asqueroso, rastrero, escurridizo, baboso, plasta, maloliente, estúpido, desgarrador e infranqueable. Ese es Mylord. Un pobre monstruo que fue traicionado por sus compatriotas, porque si por algo que era conocido en la villa era por su gran vanidad, cosa detestable de un monstruo, a pesar de que éste fuera el más tenebroso del lugar.
¿Qué le deparará a este ser el frío mundo, donde no se ve con buenos ojos la agonía de un ser solitario y menos incluso la de uno que no pertenece al falso mundo de las apariencias?
Mylord estaría acabado. Pero, según las objeciones de su primera familia, él debería permanecer en nuestro mundo, cosa que hizo. Su hermana le prestó unas orejeras para que ignorase a todos los humanos que le dijeran que era de mentira y le regaló un manual de introducción al mundo real.
Dos días pasaron desde su marcha y el extraño ser se encontraba solo entre la nieve de Moscú. Haciéndose a la idea de que nunca volvería a ver a su especie y de que ahora le tocaría vivir en este mundo hostil. Pero, ¿cómo puede algo acostumbrado a la sociedad fantástica adaptarse al medio frío de un planeta de escépticos.
El ser, que a partir de ahora llamaremos "el pionero", sabe que no le queda de otra que conocer las artimañas mundanas como las trampas y seducciones que el mundo encierra. El manual no le sirvió de mucho, sólo de hoguera. La luz de la hoguera atrajo a nuevos enemigos.
Una mujer anciana se acerca, tal vez pensaréis que por ser longeva no es un peligro, y si además os informo que padece ceguera, mucho menos daño pensaréis que podrá hacer ¿O no? Por tanto, el pionero no deberiá tener miedo, ni molestarse en huir. Fatal error. ¿No se os ha ocurrido pensar <<qué hace una anciana en pleno bosque moscovita a -3º C>>?
Esa mujer, aparentemente inocente, está al acecho de su presa, está de caza. Y sin embargo, el tener uno de sus sentidos siniestrado ha mejorado los demás. Ella es la peor con la que te podrías encontrar. Una mujer de tan inmensa experiencia, resistente ante toda adversidad y armada de su instinto en la caza del zeren durante décadas. Quién sabe si esta mujer aprendió a cazar antes que andar en su infancia.
¿Qué creéis que hará Mylord?
Mylord estaría acabado. Pero, según las objeciones de su primera familia, él debería permanecer en nuestro mundo, cosa que hizo. Su hermana le prestó unas orejeras para que ignorase a todos los humanos que le dijeran que era de mentira y le regaló un manual de introducción al mundo real.
Dos días pasaron desde su marcha y el extraño ser se encontraba solo entre la nieve de Moscú. Haciéndose a la idea de que nunca volvería a ver a su especie y de que ahora le tocaría vivir en este mundo hostil. Pero, ¿cómo puede algo acostumbrado a la sociedad fantástica adaptarse al medio frío de un planeta de escépticos.
El ser, que a partir de ahora llamaremos "el pionero", sabe que no le queda de otra que conocer las artimañas mundanas como las trampas y seducciones que el mundo encierra. El manual no le sirvió de mucho, sólo de hoguera. La luz de la hoguera atrajo a nuevos enemigos.
Una mujer anciana se acerca, tal vez pensaréis que por ser longeva no es un peligro, y si además os informo que padece ceguera, mucho menos daño pensaréis que podrá hacer ¿O no? Por tanto, el pionero no deberiá tener miedo, ni molestarse en huir. Fatal error. ¿No se os ha ocurrido pensar <<qué hace una anciana en pleno bosque moscovita a -3º C>>?
Esa mujer, aparentemente inocente, está al acecho de su presa, está de caza. Y sin embargo, el tener uno de sus sentidos siniestrado ha mejorado los demás. Ella es la peor con la que te podrías encontrar. Una mujer de tan inmensa experiencia, resistente ante toda adversidad y armada de su instinto en la caza del zeren durante décadas. Quién sabe si esta mujer aprendió a cazar antes que andar en su infancia.
¿Qué creéis que hará Mylord?
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