miércoles, 3 de noviembre de 2010

Un pequeño relato. (No supera el folio y además separación doble).


En medio del río que dividía la ciudad en dos grises segmentos bañados, cada uno por igual, por un tenue Sol matutino, había una pequeña isla con una casa en ella. Sus  circulares ventanitas reflejaban como espejos la luz, haciendo parecer que estaban hechas de oro. La puerta pintada toscamente de verde hacía contraste con el brillante violeta de las paredes.
Sonó el despertador y, unos segundos después, un leve “tac” que cesó la función del primero. Muy lentamente, abrió sus pequeños ojos castaños, enrojecidos por la falta de sueño y el exceso de lágrimas. Y, mirando fijamente el despejado cielo por su ventana de marco de acero inoxidable, se dejó llevar por su imaginación.
Surcaba el cielo batiendo sus brazos, viajó a tierras en las que aún no había amanecido. Pudo divisar a lo lejos un pequeño puerto con pequeñas embarcaciones pesqueras y modestos veleros atracados. El reflejo de la Luna en el quieto mar daba una curiosa nota lúgubre a la melodía nocturna, sin quitarle su belleza natural.
Siguió hasta verse sobrevolando un robledal que extendía su manto hasta donde alcanzaba la vista. Deseoso de volverla a ver, se internó en el bosque y esperó sentado apoyado en un árbol. No tardó en llegar, se trataba de una mujer bajita de cabellos oscuros, ojos claros y suaves facciones. Al verla, el niño corrió hacia ella y de un abrazo la saludó. Su tristeza pudo con la alegría del momento y desde su ingenua mente de niño sólo surgieron tres palabras con voz a trémolo: No te vayas.
Ella no supo qué contestar. Se supone que una madre debe saber qué hacer en todo momento. Sin embargo, ella no era una madre, sólo un recuerdo de lo que una vez lo fue.  Un recuerdo capturado hacía más de dos años, antes de su muerte.
Madre… - Dijo con lágrimas en las mejillas, cuando volvió a la realidad y vio la pequeña lápida que decoraba el porche de su casa -…Adiós.


¿Qué opinan? Me gustaría saber los errores más que nada, qué cambiaríais o.. cualquier sugerencia. =)

1 comentario:

  1. ¿Qué hace la juventud de hoy en día escribiendo relatos en vez de tratar de resolver la Conjetura de Goldbach?

    Sea como sea... Es genial.

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