jueves, 9 de septiembre de 2010

Aburrismo.

He estado dándole vueltas al asunto del aburrimiento. Muchos decimos que nos aburrimos, cuando estamos hablando con ocho personas por el messenger, escuchando música, comentando en el facebook del amigo que acaba de perder a la novia y viendo las fotos del viaje que hizo hace tres días (todo a la vez).

Si bien es verdad que algunas veces nos aburrimos, la mayoría de personas afirma estar aburrida en cualquier momento del día que se lo preguntes. Yo antes era así, cuando alguien me preguntaba "¿Y qué me cuentas?" saltaba de inmediato con "Nada, aquí... Aburrido. ¿Y tú?".

Pues, como os decía, estaba pensando en eso y llegué a la conclusión de que:

1) Tenemos una vida de... Y por eso decimos que nos aburrimos.
2) Sufrimos del aburrismo. Que lo he considerado una enfermedad de transmisión sexual. No, es broma. Lo considero una tendencia contemporánea a confundir el aburrimiento con cosas varias, ya sea no saber qué hacer con tu vida, no poder hacer algo que quieres... En general impotencia. También nervios.

A todo esto, la gente debería pensar mejor las cosas antes de decirlas, porque aunque no se aburran, ofende mucho que uno lleve una conversación fluida y apasionante y le suelten "Me aburro". Vamos, eso duele.

2 comentarios: